Cuándo el desorden afecta el impacto de la imagen

Se dice que las personas desordenadas “tienen un orden dentro de su desorden” sin embargo, ante los ojos de las personas se proyecta una imagen que puede afectar la credibilidad o se puede relacionar con la falta de productividad. El desorden incluso te puede llevar a problemas mayores.

Bienvenidos nuevamente a “Cualidades Exquisitas” un espacio en donde aprenderás por qué cuidar nuestra imagen es fundamental.

La imagen es percepción y es cómo a través de la apariencia, la comunicación y el comportamiento se envían mensajes de forma en ocasiones inconsciente los cuales se quedan en las personas y se crea o se cree como sería la forma de ser, de pensar o incluso de personalidad.

Ser una persona desordenada es una característica que puede afectar seriamente el impacto de tu imagen pública ante los demás porque se relaciona con caos, poca efectividad, desorganización, falta de interés, problemas, miedos personales, falta de responsabilidad, etc.

Abordaré tres situaciones en donde el desorden puede no resultar favorecedor para lograr una excelente imagen:

1.- El clóset desordenado: tener un armario desordenado no favorece con el objetivo de un guardarropa funcional y práctico. Tener la ropa amontonada, desordenada te hace perder tiempo porque se están buscado las cosas (ropa, accesorios, los zapatos). Al estar todo amontonado la ropa se arruga con mayor facilidad, de igual forma es complicado identificar qué cosas están en buen estado, no se detecta cual es la ropa que ya no se usa con la misma frecuencia e incluso te lleva a realizar compras por impulso y no por necesidad porque no sabes al cien que es lo realmente tienes en el clóset.

2.- La casa desordenada: al tener invitados en casa el papel como anfitriones es fundamental; sobre todo una sala o baño desordeno no favorece con la imagen. No se trata solo de cuando tienes invitados en una cena formal, cierta celebración; esto debe ser siempre; es el gusto de tener visita, reunirse con los amigos, los vecinos, la familia, con eso es suficiente para abrir las puertas de la casa; por lo tanto, el papel como anfitriones será el cuidar la imagen de cada rincón del hogar: desde la cocina, la sala, el comedor, el sanitario. Todo debe estar en orden para así ofrecer una excelente atmósfera a los invitados.

Las dos situaciones antes mencionadas con relación al desorden son muy íntimas y personales, sobre todo porque no todas las personas tienen acceso a nuestro clóset o quizá no eres una persona que recibe con frecuencia invitados en casa; pero ¿qué pasa cuando tu lado desordenado está expuesto ante las personas? Como es en el ámbito laboral en donde incluso puede llegar a afectar tu reputación profesional.

3.- El escritorio desordenado: un colaborador con un escritorio desordenado puede afectar su imagen profesional porque se puede creer que “que te llevará más tiempo encontrar los documentos en todo ese desorden de papeles”. El orden en el ámbito profesional no siempre tiene que llevarse a acabo, según la profesión las investigaciones han demostrado que las personas más creativas o que están relacionadas con ciertas actividades se desarrollan mejor en un entorno “desordenado”; sin embargo, si es importante reflexionar si tu lado “desordenado” está afectando tu desempeño laboral porque el desorden puede provocar una falta de seguimiento de pendientes, dar un mal servicio y esto afectar la reputación de la empresa, la imagen como profesional.

Recuerda que la imagen es percepción y el desorden puede ser una característica que afecte el impacto de tu imagen porque las personas pueden llegar a pensar cosas no tan favorecedoras sobre ti y tu entorno.

Te espero en el siguiente tema de “Cualidades Exquisitas”, sonríe.

Los buenos modales en la oficina

El objetivo del ser humano es ser feliz; en la actualidad lo ideal es trabajar en algo que te apasione ¡eso es maravilloso! porque estas alegre, te pagan por hacer algo que en verdad te gusta, o estar en una empresa con un excelente ambiente de trabajo en la cual tengas ganas de ir todos los días.

Bienvenidos nuevamente a “Cualidades Exquisitas” un espacio donde aprenderás por qué cuidar nuestra imagen es fundamental.

Para lograr un excelente ambiente de trabajo dentro de la empresa lo más acertado es prestar atención a ciertos detalles que hagan que el personal en verdad se sienta a gusto con presentarse a trabajar, la realidad es que en muchas ocasiones estas cosas son ajenas al trabajador por ser más una responsabilidad de la misma empresa; sin embargo, tú como colaborador puedes fomentar que en tu área de trabajo sí exista una excelente atmósfera.

En el trabajo pasas más de ocho horas al día con las mismas personas; lo que se busca, es que sea un tiempo ameno, entretenido, que con cortesía, amabilidad y compañerismo se promueva un mejor ambiente de trabajo, llevando de la mano una excelente reputación profesional.

A continuación comparto contigo cinco recomendaciones básicas para aplicar los buenos modales dentro de la oficina para lograr un excelente ambiente laboral.

1.- Saludar: al llegar a la oficina saluda a todas las personas que te encuentres en lo que llegas a tu área de trabajo. Al momento de saludar se debe mostrar respeto, el saludo de mano es lo más aceptado, el saludo de beso en la mejilla entre hombre y mujer se utiliza cuando se tiene más confianza. De igual forma, recuerda despedirte.

2.- Sonríe: qué incómodo es ir a trabajar y ver a un compañero o compañera con mala cara! Tener una actitud positiva, agradable, ayuda a que se logre un buen ambiente de trabajo y compañerismo.

3.- Discreción: ser el criticón o la chismosa de la oficina no es algo que hable bien de ti, por el puesto que en ocasiones se desempeña es fundamental ser sumamente reservados y no estar divulgando información de la empresa, del jefe, incluso de los compañeros. De igual modo, si bien se convive con los compañeros de trabajo durante muchas horas, considera ser juicioso – sa con lo que cuentas de tu vida personal.

4.- Modula el tono de voz: si necesitas algo de tu compañero o compañera de trabajo “no grites” levántate, ve a su lugar y pide lo que necesitas o llama a su extensión; de igual forma si estas en una llamada, modula el tono de voz, el resto del personal no tiene por qué enterarse de qué estas hablando. En un ambiente laboral armonioso no hay gritos.

5.- Evita discutir: para pelear se necesitan dos personas, por lo tanto en uno debe caber la prudencia, escucha a tu compañero, identifica qué es lo que está causando la molestia, “no subas la voz, mejora el argumento” y encuentra mejor una solución que beneficie a todos.

Para propiciar un ambiente laboral agradable se requiere ser educados, mostrar respeto, evitar las discusiones,  fomenta el compañerismo y trabajo en equipo, esto solo hablará bien de ti como persona.

 Te espero en el siguiente tema de “Cualidades exquisitas”, sonríe.