10 pretextos sin fundamentos para no cuidar tu imagen

El principal saboteador del descuido de la imagen personal es uno mismo, justificar la falta del cuidado personal y vestimenta con excusas que realmente no tienen ningún fundamento; esto, lejos te llevará a lograr tus objetivos. A continuación compartiré contigo los pretextos sin fundamento más utilizados por las personas para no cuidar su imagen.

Bienvenidos nuevamente a “Cualidades Exquisitas” un espacio donde aprenderás por qué cuidar nuestra imagen es fundamental.

1.- No soy una figura pública: Antes se tenía la creencia de que solo las figuras públicas (políticos, artistas) requerían los servicios de un consultor en imagen, la realidad es que todos somos personas públicas, porque no vivimos de manera aislada ¡interactuamos! Al salir a la calle, las personas observan tu manera de vestir, incluso en reuniones familiares, de negocios, tus compañeros observan tu conocimiento de etiqueta en la mesa, modales en general, etcétera. Y qué decir de las redes sociales, ahora con el uso de la tecnología las personas están más expuestas.

2.- No me importa lo que las personas piensan de mí: Para bien y para mal todos tenemos reputación, y esta se forma de los comentarios que emiten las personas que están a tu alrededor. Puedes ser la persona más preparada, pero si tu apariencia o comportamiento no transmite confianza, alcanzar tus objetivos quizá resulte mucho más tardado.

3.- No tengo pareja, ¿para qué me arreglo?: La respuesta es sencilla ¡arréglate para ti! Si te ves bien, te sientes bien; y esto proyecta seguridad.

4.- No salgo, estoy en casa: Este punto va muy de la mano al anterior, arreglarte para ti, es un tema de autoestima, sin importar que estas en casa es sentirte bien; esto no quiere decir vestir de corbata o vestido formal, pero sí procurar el cuidado personal y las prendas, no andar fachas, con ropa vieja o ya en muy mal estado; la ropa tiene un poder psicológico muy fuerte que de manera inconsciente te ayuda a sentirte “de cierta forma”, incluso en la actualidad de muchas personas realizan home office lo ideal es sì arreglarse para que el cerebro asimile que ya es momento de trabajar.

5.- No soy una persona atractiva o bella: El concepto de belleza es relativo y está muy alejado al estereotipo que señalan las revistas o la TV. Lo que hace sumamente atractiva a una persona es su manera de ser, su seguridad al andar. Por lo tanto, deja de comparar tu figura con ese “canon de belleza y del cuerpo perfecto” y maximiza tu belleza natural con el color y la ropa que más favorece a tu figura; incluso con tu misma forma de ser: se dice que: “El sentido del humor, es el escote de cualquier vestimenta”.

6.- No tengo dinero: Existe una frase perfecta de Pierre Cardin para erradicar este pretexto sin fundamento “La elegancia no es estar demasiado vestido o poco vestido. Es estar bien vestido”. Por lo tanto, esto no tiene relación a un tema económico; es cierto que usar ciertas marcas ayuda a proyectar poder, autoridad, buen gusto, sin embargo, no siempre es una regla o no siempre una marca es sinónimo de calidad…

Hay muchísimos trucos caseros para el cuidado de la piel, existe ropa a precios accesibles o incluso puedes mandar a hacer la ropa con telas de fibras naturales (tienes una prenda de calidad, y no necesariamente de marca), compras de segunda mano o de igual forma tenemos el tema del calzado, en León Guanajuato tienes la oportunidad de encontrar calzado y ropa de piel de excelente calidad a precios accesibles.

7.- No tengo carro, me traslado en transporte público: Por un tema de seguridad si te trasladas en transporte púbico está bien ser reservado, nada ostentoso con accesorios o marcas; sin embargo, puedes llevar dentro de la bolsa los accesorios y el calzado que aportan impacto a tu outfit y al momento de llegar al trabajo o alguna reunión los usas.

8.- No tengo tiempo: Lamentablemente por el ritmo de vida actual esta frase se ha convertido casi en una regla. Para erradicar este pretexto lo primero es cambiar de pensamiento a “sí tengo tiempo”, después organízate, ordena tu guardarropa para que resulte mucho más fácil encontrar lo que buscas (te recomiendo leer mi columna: tips para ahorrar tiempo en la mañana).

9.- No tengo edad para eso: Nada más exquisito que ver a una persona de edad mayor con un excelente gusto al vestir, si desde joven desarrollas el hábito por el cuidado de la imagen, será muy sencillo llegar a la edad adulta con buen gusto y elegancia añadiendo solo detalles de vanguardia. El buen vestir no tiene edad, en la actualidad encontramos en la lista de las mejor vestidas a Taylor Swift, incluso la nieta de Grace Kelly que ha heredado la elegancia de su abuela.

10.- No lo necesito: Difícilmente una persona se da cuenta que está mal hasta que alguien hace algún comentario. Lamentablemente para muchas personas el tema de etiqueta en la mesa no es necesario y se justifica diciendo “en casa ni copas tenemos”. Es mejor estar preparados para cualquier evento que se pueda presentar, y no quedar en ridículo. De igual forma con el tema de vestimenta, en ocasiones cuando ya se tiene cierto puesto resulta muy cómodo relajar la vestimenta, ¡cuidado! Si el colaborador esta mejor vestido que el jefe, definitivamente algo está mal.

Recuerda: el principal saboteador del descuido de la imagen personal es uno mismo.

Te espero en el siguiente tema de “Cualidades Exquisitas”, sonríe.