Preguntas que te hacen ser una persona imprudente

A una mujer jamás se le pregunta la edad porque se puede sentir incómoda. Cuando se quiere iniciar o seguir una plática en ocasiones no se reflexiona bien la idea antes de preguntar, por lo cual resulta muy sencillo ser imprudente o incluso incomodar a la persona sin darnos cuenta.

Bienvenidos nuevamente a “Cualidades Exquisitas” un espacio donde aprenderás por qué cuidar nuestra imagen es fundamental.

En un contexto social cuando se está conviviendo en un ambiente relajado como lo es una reunión familiar o con los amigos, es muy sencillo en torno a la plática ser indiscretos y llegar así a incomodar a la otra persona con preguntas imprudentes. Lo curioso es que no nos damos cuenta de ello hasta pasa de manera personal te sucede y no sabes cómo contestar por lo incomodo (da) que te hizo sentir la persona.

Utilizaré de ejemplo una pareja en diferentes situaciones y las preguntas que debes evitar para no quedar como una persona imprudente … Inicia la historia con que son novios y la típica pregunta: y ¿para cuándo la boda? … durante la fiesta… ¿Cuánto les costó la boda?… ¿Dónde van a vivir?, ¿Ya compraron casa?, ¿Cuánto les costó? … Ya se casaron, y ahora las siguientes preguntas imprudentes son: ¿Para cuándo el bebé?, Después de un tiempo, la pareja tiene su primer hijo – hija — Se encuentran en el bautizo del primogénito y vienen las siguientes preguntas… ¿Para cuándo el hermanito? … o tenemos el caso opuesto ¿por qué no tienen hijos si ya tienen muchos años juntos?… Se termina la relación y la pregunta menos acertada ¿Por qué terminaron?

De igual forma, debes ser consciente de lo incómoda que puedes llegar a hacer sentir a una persona con preguntas incluso en un contexto sentimental … y ¿Por qué no tienes pareja?, ¿Cuál es tu preferencia sexual?, ¿Cómo es en la intimidad? ¿Eres virgen?, etcétera.

Las preguntas que te hacen ser una persona imprudente no solo están en el contexto de pareja, todo lo que tiene relación con lo económico también es un desacierto indagar, por ejemplo ¿Cuánto ganas?, ¿Cuánto pagas de renta?, ¿Cuánto te costó tal cosa?, ¿Cuánto dinero tienes en el banco?, ¿Cuánto dinero te da tu esposo?, etcétera.

Son preguntas que se «suelen» hacer para iniciar, continuar o incluso curiosear durante una conversación, lo más adecuado es charlar de manera natural y dejar que la persona comparta su experiencia de vida. Se trata de tener respeto, es “ponerse en los zapatos del otro” por lo tanto, evita hacer ese tipo de preguntas.

Una persona educada es juiciosa y sensata en su charla, sé más consciente con el tipo de preguntas que realizas para no ser una imprudente y así no afectar tu imagen; pero sobre todo, para no incomodar a las personas.

Te espero en el siguiente tema de “Cualidades Exquisitas”, sonríe